A los tres días del contagio por VIH, la carga viral en la sangre crece y el virus empieza a ser detectable a través de técnicas ultrasensibles como la prueba de VIH por PCR cuantitativa que puede detectar desde sólo 40 copias por mililitro de sangre, una cantidad realmente pequeña teniendo en cuenta que durante los primeros días de la infección la carga viral puede llegar hasta millones de copias por mililitro de sangre. Dado que la carga viral no evoluciona de la misma manera de unas personas a otras, la recomendación es esperar al menos 7 días desde la exposición para realizar un análisis de carga viral.

Esta técnica permite tener los resultados en un tiempo realmente corto.  El mismo día.

¿Qué es la PCR cuantitativa?

La PCR cuantitativa se trata de una variante de la técnica de PCR clásica, que además de detectar un agente causante de una infección, nos informa sobre el número de agentes causantes que existen, es decir, realiza una cuantificación.

PCR cuantitativa con carga viral detectada.

En muchas ocasiones, este hecho es vital, como en el caso de las infecciones por VIH, ya que condiciona el tipo de tratamiento a aplicar, además del éxito del mismo.

¿Por qué es importante cuantificar una infección por VIH?

Si nos detenemos a pensar, no es lo mismo una infección provocada por un bajo número de virus que por un número alto de los mismos; a mayor cantidad de virus, “peor” es la infección.

En los primeros momentos de la infección, la cantidad de virus en sangre es baja, y en estos momentos un tratamiento de choque puede ser clave para evitar el desarrollo de la enfermedad. A medida que avanza la infección, la cantidad de virus aumenta, lo que reduce el éxito de dicho tratamiento. Por ello, en casos de infección reciente, es muy importante conocer la cantidad de virus, o como se conoce de manera técnica, la “carga viral” o viremia en plasma.

En los casos de infección avanzada, el uso de la PCR cuantitativa es muy importante para conocer si un tratamiento está siendo efectivo. Si efectivamente lo es, la carga viral irá disminuyendo con el tiempo, o al menos, no aumentará. En caso de que la cantidad de virus en sangre aumente a pesar del tratamiento es indicativo de que no está siendo efectivo y alerta de la necesidad de cambiar la terapia. Disponer de esta información es crucial.

PCR cuantitativa con carga viral indetectable

¿Qué ventaja adicional aporta la PCR cuantitativa?

Además de su importante uso en la cuantificación de la cantidad de virus existente, la PCR cuantitativa proporciona una ventaja extra: su EXTREMADA SENSIBILIDAD.

Al ser una técnica pensada para detectar infecciones iniciales, donde la carga viral es muy baja, la PCR cuantitativa permite detectar cantidades mínimas de virus en sangre (o dicho de otra forma cargas virales muy bajas). La PCR clásica detecta por encima de 200 copias de virus por mililitro de suero sanguíneo, mientras la PCR cuantitativa alcanza a detectar tan solo 40 copias virus por mililitro.

¿Cuáles son las claves del diagnóstico de VIH por PCR cuantitativa?

La eficacia de las pruebas de PCR cuantitativa, como cualquier método de diagnóstico, se determina a través de dos parámetros: sensibilidad y especificidad.

La sensibilidad determina la capacidad de la prueba para detectar la infección en sujetos enfermos y se representa como el porcentaje de resultados positivos en pacientes infectados, es decir, estima la probabilidad de que la prueba identifique como enfermo a aquel que realmente lo está.

Por otro lado, la especificidad indica la capacidad de la prueba para detectar la ausencia de la enfermedad en personas sanas expresada como el porcentaje de resultados negativos en pacientes que no padecen esa enfermedad, en otras palabras, da idea de la capacidad de una prueba para detectar correctamente individuos sanos.

Todas las pruebas diagnósticas tienen sus limitaciones, lo que provoca que sus valores de sensibilidad y especificidad varían de unas a otras. Esto se debe a la aparición de resultados no válidos que nos proporciona la técnica, denominados falsos positivos y negativos. Los falsos positivos hacen referencia a aquellos casos en los que se identifica a un individuo como enfermo cuando en realidad está sano. Por otro lado, un falso negativo se produce cuando una muestra se toma como libre de infección cuando realmente no lo está. Los falsos negativos reducen la sensibilidad de la técnica, mientras que los falsos positivos reducen la especificidad.

La técnica de diagnóstico perfecta sería aquella capaz de identificar de forma absoluta los verdaderos casos positivos y negativos. De esta forma la prueba tendría tanto una sensibilidad como una especificidad del 100%. Pero esta situación ideal no es estadísticamente posible por una serie de diversos factores y tan solo se pueden conseguir aproximaciones a este valor.

En el caso de las pruebas de PCR cuantitativa usadas para la detección de VIH-1, aprobadas por la FDA y la Agencia Europea del Medicamento (EMA), los valores de sensibilidad y especificidad están por encima del 99% según los estudios de control de calidad realizados por las casas comerciales. Este tipo de análisis son necesarios para lanzar el producto al mercado con todas las garantías de seguridad de acuerdo a la normativa vigente. Estos valores de sensibilidad y especificidad indican que la probabilidad de obtener un falso positivo o falso negativo, respectivamente, es menor del 1%.

Es importante señalar que, junto a la alta sensibilidad de la PCR cuantitativa, esta técnica tiene un límite de detección sobresaliente. En teoría, una sola copia del material genético del virus podría ser amplificada en una reacción de PCR. Sin embargo, en realidad, se establece un umbral inferior de detección (alrededor de 40 copias por mililitro) ya que por debajo de este límite podría obtenerse un falso negativo.

Hay que tener en cuenta que en las pruebas de PCR cuantitativa se evalúan en paralelo una serie de muestras control, que se comparan con la muestra problema para determinar que los resultados obtenidos son correctos. En este sentido, se utiliza una muestra que no contiene virus, otra con una concentración baja de VIH y por último una muestra con una carga viral elevada. Además, se debe señalar que todo resultado positivo, independientemente del tipo de prueba realizada, es verificado con un segundo test que descarta un posible falso positivo.

Existe otro parámetro que puede afectar significativamente a los resultados obtenidos por pruebas de diagnóstico de VIH: el periodo de ventana. Este es el tiempo que se debe esperar desde que se produce el contacto de riesgo hasta que se puede realizar el test con todas las garantías especificadas por el fabricante. Esta característica constituye una de las principales ventajas de la PCR frente a otras técnicas ya que puede reducir ese tiempo hasta las 72 horas después de la exposición.

Actualmente, el diagnóstico de VIH por PCR, también llamado NAT (de las siglas en inglés de Tecnología basada en Ácidos Nucleicos), no se utiliza en los sistemas públicos de salud como test de diagnóstico de rutina porque su uso es más caro que el de pruebas basadas en la detección de anticuerpos (como los ELISA o las pruebas rápidas). Sin embargo, estas pruebas de anticuerpos tienen un periodo ventana más largo y no deben de realizarse hasta pasados 3 meses de la exposición al virus. Cabe destacar que, cuando no se respeta este periodo ventana, el riesgo de obtener falsos negativos se incrementa de manera significativa, es decir la sensibilidad de la técnica en ese periodo es muy inferior al valor emitido por el fabricante.

Las ventajas que aporta la PCR como método de diagnóstico para VIH hacen que este método sea utilizado de forma rutinaria en:

  • El diagnóstico de bebés nacidos de madres VIH positivas, debido a que su sangre conserva anticuerpos frente al VIH de sus madres hasta los 18 meses de edad lo que interferiría con pruebas basadas en anticuerpos.
  • Los bancos de sangre de la mayoría de países desarrollados, donde las donaciones son examinadas para detectar VIH mediante pruebas de PCR y descartar así infecciones recientes, que no serían detectables por pruebas de anticuerpos debido a su mayor periodo de ventana.
  • El pronóstico de la enfermedad: la medida de la carga viral puede predecir cuánto tiempo una persona se mantendrá saludable, ya que cuanto mayor es la carga viral, la enfermedad progresa más rápido.
  • La prevención: la carga viral da una idea del riesgo de transmitir el VIH a otra persona. Cuanto mayor es la carga viral, mayor es el riesgo de transmitir el VIH.
  • La evaluación de la eficacia del tratamiento antirretroviral en personas VIH positivas.

 

Bibliografía

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